Para mejorar el nivel ingles, las tutorías personalizadas son una excelente opción. Los tutores pueden guiarte en tu camino de aprendizaje, basándose en tus necesidades, disponibilidad de horarios y tu manejo del idioma. Si estás considerando la posibilidad de contratar a uno, echa un vistazo a la siguiente lista de consejos para aprovechar al máximo las tutorías.
Establece metas claras
Define tus objetivos: ¿Necesitas reforzar un tema en particular? ¿Quieres aprender inglés para negocios, turismo o algún otro motivo? Saber las respuestas te orientará. ¿Requieres comprobar un nivel del idioma para continuar con tus estudios? ¿Qué tipo de certificación necesitas? ¿De cuánto tiempo dispones? Si tienes las metas claras, sabrás qué tipo de tutor necesitas.
Marca tus fines a corto, mediano y largo plazo en un calendario. Esto te será útil para mantener el enfoque, motivarte y establecer hábitos y rutinas para alcanzarlos. ¡Vamos, tú puedes hacerlo!
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Ten una buena comunicación con tu tutor
La comunicación es importante en todas las relaciones, incluyendo las profesionales, como la que se establece entre un tutor y su alumno. Es fundamental que le comuniques tus objetivos a tu instructor, pues, de este modo, este sabrá cómo guiarte y qué temas enseñarte. Puedes preguntar por sus credenciales o referencias de otros alumnos para que tengas la confianza de que está calificado para ayudarte.
Pregunta por los precios de las tutorías en inglés, horarios, método de enseñanza, etc. Consulta todo aquello que creas que es importante y no te quedes con dudas. Recuerda: siempre puedes cambiar de tutor si este no te está orientando como quisieras o si sientes que la comunicación con entre ustedes no es efectiva.
Considera que hay recursos adicionales
Afortunadamente, tienes una amplia variedad de recursos a tu disposición y puedes combinar uno o varios de ellos con las tutorías personalizadas. Reconoce cuáles atraen tu atención con mayor fuerza y cuáles son más efectivos para ti. Existen libros, guías y sitios en internet especializados en la enseñanza del idioma. Busca entretenimiento en inglés para familiarizarte con la pronunciación, como películas, podcast o audiolibros. ¡Hasta podrías viajar a un país de habla inglesa! ¿Por qué no?
Practica la conversación
¿Te suena familiar esta expresión?: “Yo entiendo lo que leo y escucho, pero no sé hablar en inglés”. Es muy común que la gente diga eso, pero no tiene por qué ser tu caso. Supera la vergüenza y el temor a equivocarte al hablar en inglés, porque te vas a equivocar, tenlo por seguro. ¡Pero no hay nada de malo en eso! En cambio, hay muchos aprendizajes que puedes adquirir al practicar la conversación: mejorarás tu comprensión auditiva y ganarás confianza y fluidez, además de tener retroalimentación de tu interlocutor.
Puedes practicar con otras personas que también estén aprendiendo, pero, si tienes la oportunidad también deberías hacerlo con un hablante nativo. Busca grupos de conversación cerca de donde vives. Si no encuentras uno, recuerda que también existen en las redes sociales.
Evalúa tu progreso
La evaluación te ayudará a saber si estás consiguiendo tus objetivos. Haz pruebas de nivel y analiza tus logros. ¿Cuánto vocabulario has aprendido? ¿Qué tal vas con la comprensión auditiva y la expresión oral? Identifica tus debilidades y, si lo crees necesario haz ajustes en tu plan de estudios y establece nuevas metas. Todos estos factores los puedes hacer de la mano de tu tutor.
En conclusión, una tutoría personalizada, junto a otras soluciones, es un recurso muy útil del que puedes echar mano para aprender inglés, el cual es el idioma más hablado en el mundo. Ten en cuenta los consejos que te hemos compartido. ¡Mucho éxito en tu aprendizaje!