Muchos ya sabemos que el inglés no es que sea importante para el trabajo, sino que se ha vuelto del todo imprescindible en el entorno laboral. No te quedes atrás y aprovecha para abrirte futuro sea cual sea tu sector. Las ofertas de trabajo a menudo ya se publican directamente en inglés. Ponte en marcha y alcanza el nivel que necesites para sacarle partido a este idioma en el ambiente profesional.
Los idiomas son herramientas que nos abren puertas y amplían nuestra carrera y visión del mundo. En una entrevista de trabajo, tu nivel de inglés puede ser determinante para ser o no ser contratado. No se trata de que infles el nivel de inglés que declaras tener en tu currículo, sino que te formes para alcanzar una plena competencia profesional en este idioma.
Claves para progresar con el inglés
- Sé constante y estudia el idioma. Dedica varias horas a la semana en exclusiva al estudio del inglés. Puede ser en una academia o con un profesor particular.
- Dedica tiempo a leer la prensa en inglés. Puedes hacerlo por internet. Es importante que aprendas el vocabulario más actual.
- Si partes de un nivel bajo, no te preocupes ni te frustres. Si no entiendes a la gente cuando te habla, recurre a fórmulas que te permitan pedir repetición de la jugada. Memoriza estas expresiones y verás cómo la comunicación mejora.
- Planea un intercambio con alguien para practicar. Hay muchos anuncios en academias y por la red para ayudarte a buscar pareja lingüística. Si te preparas fuera del trabajo mejor, luego te será más fácil
- Mira series o películas que están ambientadas en un entorno de oficina o profesional. Fíjate en el vocabulario, las expresiones. Apunta todo lo que te pueda servir y adáptalo a tus necesidades.
Un perfil profesional es más atractivo y competente si posee un nivel de inglés apto para la negociación, por ejemplo.
PRIMER DESAFÍO: LA ENTREVISTA
Una entrevista de trabajo tiene ciertos aspectos que debes cuidar al detalle. Desde el inglés para el trabajo (pronunciación, expresiones, vocabulario…) hasta tu lenguaje corporal: todo el conjunto de la comunicación que desprendes será analizado por el entrevistador. Aquí te dejamos algunos consejos y ejemplos que te serán muy útiles:
Vocabulario
- Applicant – Candidato, postulante
- Headhunter – Consultor (o cazatalentos)
- HR / Human Resources – RRHH / Recursos Humanos
- Promotion – Ascenso
- Recruit – Reclutar
- Hire – Contratar
- Team work – Trabajo en equipo
- Skills – Capacidades
- Knowledge – Conocimiento
- Organisational skills – Capacidad de organización
- Trainee – Aprendiz
- Shift – Turno de trabajo
- Department – Departamento
- Working conditions – Condiciones de trabajo
- Overtime – Horas extra
- Salary – Sueldo
- Self-employed – Trabajador por cuenta propia, autónomo
- Unemployed – Desempleado
Expresiones comunes
- What is your background? – ¿Cuál es tu experiencia?
- What were you responsible for? – ¿Cuáles eran tus responsabilidades?
- How would you describe yourself? – ¿Cómo te describirías a ti mismo?
- Why do you think we should hire you? – ¿Por qué deberíamos contratarte?
- I’m sure I can fit perfectly in the company because of my background – Creo que puedo encajar perfectamente en la empresa debido a mi experiencia
Lenguaje corporal
Además de escuchar lo que dices y cómo lo dices, el entrevistador analizará tu lenguaje corporal al detalle:
- La primera impresión: dicen que “sólo hay una oportunidad para causar una buena impresión”. Y es que todo en ti comunica: intenta transmitir lo que deseas en los primeros 90 segundos de contacto.
- Cuida la postura: espalda recta, brazos sin cruzar, piernas relajadas…. Cuidar tu postura hace que desprendas seguridad en ti mismo.
- Mantén la mirada: mira a los ojos de tu interlocutor cuando te habla y cuando tú hablas. El “triángulo” ideal es entre las cejas y los dos ojos.
- Apretón de manos: ni muy fuerte ni demasiado flojo; la mano debe darse de manera firme y segura.
- Puntualidad: no llegues tarde. A ser posible llega unos 10 minutos antes de la cita, pon el móvil en silencio antes de entrar y no lo cojas hasta que salgas de la oficina, intenta esperar de pie y no sentado…
EL VERDADERO DESAFÍO: DURANTE EL TRABAJO
Día a día, los entornos laborales se vuelven más internacionales. En algunos casos hay que tratar con clientes extranjeros, en otras la plantilla es multilingüe… El inglés se impone y ocupa un lugar clave en estas situaciones.
Al afrontar una presentación en inglés las dudas nos pueden asaltar, así que, olvídate de esos pensamientos y simplemente trabaja duro y prepárate bien para el momento. Nadie nace enseñado, como se suele decir. Los puntos a continuación te asegurarán el éxito:
Introduce yourself
Lo primero de todo es presentarte. Tienes que decir quién eres y qué vas a hacer. También es buena idea hablar de cómo vas a organizar el tiempo en el caso de que haya una ronda de preguntas al final de tu intervención, por ejemplo. Ajusta el nivel de formalidad a la situación:
- Good evening to you all, my name is Esther David and I am the manager director at Company. Feel free to ask me whatever you don’t understand – Buenas tardes a todos, mi nombre es Esther David y soy la directora de la Compañía. Interrúmpanme cuando no entiendan alguna cosa.
- I am going to talk about… – Voy a hablarles sobre…
Cambiar de tema
Aquí van algunas expresiones aconsejadas para que seas capaz de cambiar de tema o de rumbo durante tu intervención.
- Let’s begin with… – Empecemos con…
- That is all I have to say about this point – Eso era todo lo que tenía que decir acerca de ese punto
- Turning into… / Let’s now look at… – Veamos ahora…
Busca apoyo gráfico
Para que tu presentación sea redonda, te recomendamos disponer de un soporte gráfico que también te podrá servir de guía; prepara gráficos o alguna diapositiva en la que mostrar los datos.
Si lo consideras oportuno, realiza copias para los asistentes de algunas de las informaciones que ofrecerás. Este punto va a depender de cuál sea el propósito de tu presentación, está claro. Si estás presentando un proyecto a un cliente, muestra una maqueta o prototipo, etc.
Busca unos ojos que te quieran
Mira a los ojos de los asistentes, y recorre con tu mirada la estancia. No nos damos cuenta, pero tenemos tendencia a fijar nuestra mirada en algunos puntos, sobre todo si de lo que estamos es más preocupados por no olvidarnos de nuestro discurso que de comunicarlo.
¡Ensaya!
No hay secretos. La preparación es el punto clave para preparar una buena presentación. Ensaya ante el espejo, explícale de qué va la historia a tu gato, ¡lo que sea! Pero practica antes de ponerte delante de la audiencia. Una buena idea es grabarte y observar tus posibles mejoras.
Es muy buena práctica hacer una presentación, así que, si no tienes previsto tener que hacerla a un nivel profesional, te recomendamos que lo hagas a un nivel más informal en clase, por ejemplo.
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